Derechos Humanos
El CERMI participa en la elaboración de un informe de Naciones Unidas sobre empleo y discapacidad
20/07/2012
El CERMI participa en la elaboración de un Informe sobre empleo y Discapacidad que está preparando el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se presentará en el Consejo de Derechos Humanos en marzo de 2013.
Por ello, el CERMI, como plataforma de la sociedad civil unitaria representativa de las personas con discapacidad y sus familias, ya ha enviado su informe, en aras de cumplir con su política social y de trabajar siempre por la mejora de las condiciones de vida y la integración social de las personas con discapacidad.
En este sentido, el informe presentado por el CERMI contiene datos y estadísticas del año 2010, relativos a las tasas de inserción laboral, nivel de contratación, cualificación personal y separación por segmentos, bien por edad o por sexo, del colectivo de personas con discapacidad.
En él se resalta la escasa tasa de actividad entre las personas discapacitadas (un 36,2% de la población en edad laboral) frente a la tasa de la población general (en torno al 75%) y un 27,7% de personas trabajando realmente, cuando la tasa de trabajo efectivo de la población general es de casi el doble, un 49,2%.
Asimismo, se destaca la escasa inserción laboral de éste colectivo, dado que existen unas 750.000 personas que no tienen ni buscan empleo, lo que resulta en un porcentaje de paro mucho mayor que el descrito para la población general .
El estudio segmenta por sexo y edad y aprecia susanciales diferencias entre la tasa de actividad de hombres y mujeres (más de un 40% en hombres, frente al apenas 31% de las mujeres) y por grupos de edad, siendo los más jóvenes, entre 25 y 44 años los que presentan una tasa de actividad mayor (más del 50%) que el resto de segmentos.
También se resaltan las dificultades de las personas con discapacidades graves para encontrar empleo y la progresiva disminución de su tasa de inserción laboral, según aumenta el porcentaje de discapacidad que presentan. Por el contrario, se resalta positivamente el alto porcentaje de personas con discapacidad auditiva que están activas, con un 58,2% del total.
Además, se identifican varios factores que obstaculizan la inserción laboral de las personas discapacitadas, entre ellos, factores educativos (sólo el 20% ha completado la educación secundaria), factores empresariales como el desconocimiento de las medidas a implantar y su coste económico y, sobre todo, la discriminación salarial y el insuficiente y poco coordinado funcionamiento de los servicios de empleo.
En este sentido, tras su análisis, el informe reivindica que se pongan las medias “necesarias” para mejorar estas cifras, tales como vincular mejor las políticas sociales a las de empleo, favorecer la inserción laboral y los itinerarios laborales de las personas con discapacidad, así como una mayor implicación del sistema en la educación inclusiva de las personas con discapacidad.
De este modo, continúa, su cualificación les permite acceder al mercado de trabajo en igualdad de condiciones, bien a través de establecimiento de cupos en las plantillas, a la mejora de las políticas de responsabilidad social de las empresas o favoreciendo la aplicación de la normativa y las Directivas europeas por parte de la Administración Pública.
Por último, se extrae la conclusión de que los resultados de las políticas sociales, llevadas a cabo por entes privados y asociaciones como Fundación ONCE, Cruz Roja o Cáritas, han conseguido integrar laboralmente a más de 350.000 personas en los últimos 10 años, creando más de 130.000 nuevos empleos y 700 empresas.